CUANDO LA ACTUALIZACIÓN ES INMEDIATA

Hoy los medios compiten cada vez más por lograr la primicia en la noticia. La velocidad de las comunicaciones en Internet han logrado hacer que el tiempo entre el suceso y la noticia sea cada vez más corto y casi inexistente.

Año 2001: las Torres Gemelas se desploman frente a la mirada de millones de espectadores en todo el mundo.
Año 2005: explotan bombas en el subterráneo de Londres y el mundo es testigo de las vivencias de las victimas a través de la publicación directa en Internet de las fotos tomadas desde teléfonos celulares.

El espacio de tiempo entre el hecho y su publicaciones cada vez más corto gracias a los avances de la tecnología de la comunicación e información. Se puede decir que prácticamente tenemos acceso a lo acontecido en Tiempo Real.

Ignacio Ramonet afirma que “Internet establece definitivamente el tiempo real, la instantaneidad, como ritmo normal de la información”.

Cómo altera este nuevo orden al periodismo? Según José Luis Orihuela esta nueva temporalidad mediática caracterizada por la velocidad y la obsesión de inmediatez, hace saltar, en muchas ocasiones, los mecanismos de control, verificación y contraste de fuentes, sacrificados en aras de llegar a ser primero. Hoy, los medios corren más riesgo que nunca de ser manipulados, y se multiplican los casos de falsas noticias, a veces reconocidas en el transcurso de la misma emisión en la que se lanzaron al aire.

La demanda actual es tener la información lo antes posible y de la forma más clara y precisa. Algunos creyeron que la inmediatez evitaba la falsificación de la información, sin embargo pueden darse apreciaciones equivocadas en informaciones tratadas incorrectamente.

Nuestro desafío como periodistas digitales es lograr satisfacer la demanda del mercado de la instantaneidad de la información, sin por ello dejar de faltar a la verdad. Vivimos en una sociedad cada vez más compleja que demanda de una mayor capacidad de reflexión ante cualquier hecho.

El tiempo real debe ser nuestro desafío pero no nuestra única meta como profesionales de la información.